La última semana del mes de junio tuvo lugar uno de los actos más entrañables y esperados del calendario institucional de la Fundación Ave María: la tradicional Cena de Fin de Curso, una velada que reunió a buena parte del profesorado de todos los centros que forman parte de nuestra Fundación.
Este evento, más allá de marcar el cierre oficial del curso académico, se ha convertido en un espacio de encuentro, gratitud y celebración, en el que se reconoce el esfuerzo, la vocación y el compromiso de quienes día a día hacen posible el proyecto educativo Ave María.
Durante la cena, que se desarrolló en un ambiente distendido y familiar, se vivieron momentos especialmente emotivos con la entrega de las placas de reconocimiento a los docentes que se jubilan en este curso. Con palabras cargadas de afecto, se destacó la huella profunda que han dejado en generaciones de alumnos y compañeros, y se les agradeció una vida dedicada a la enseñanza, marcada por el esfuerzo silencioso, la entrega incondicional y el amor por su labor educativa.
Igualmente, se rindió homenaje a los directores y directoras que este año concluyen su etapa al frente de sus respectivos centros. Su papel como líderes pedagógicos, guías de equipos y referentes para toda la comunidad educativa fue reconocido con especial admiración. A todos ellos, se les agradeció la valentía, la responsabilidad y el cariño con el que han desempeñado su función, enfrentando con solvencia los retos que la educación actual plantea.
En definitiva, fue una noche para celebrar lo vivido, cerrar etapas con gratitud y renovar energías de cara al futuro, en una comunidad educativa que sigue creciendo y fortaleciéndose desde el espíritu fundacional del Padre Manjón.
Desde la Fundación Ave María, queremos felicitar a todo el profesorado por un curso lleno de aprendizajes y desafíos superados, y desear un merecido descanso estival. Nos reencontraremos con renovada ilusión para seguir construyendo una educación transformadora y con sentido.